¡El “frigo” también se va! Conoce las técnicas para transportar una nevera en una mudanza. 

Transportar una nevera es delicado, ¡hazlo con expertos!

Todos los artefactos eléctricos que movemos en una mudanza tienen un tratamiento especial y riguroso para evitar su deterioro, o bien, para prevenir un pequeño-gran incidente durante el momento más cumbre y casi extremo de todos: la hora de subirlos al camión. Y hemos escuchado tantas historias de personas que despiden sus electrodomésticos en estas situaciones, que nos pusimos la tarea de mostrarte el método correcto para transportar una nevera. ¡Coge tus precauciones!

5 indicaciones para transportar una nevera y mantenerla “sana y salva”.

  1. ¡Réstale un poco de peso y extrae todo lo que pueda ocasionar el caos! Lo primero que debes hacer, es sacar los alimentos que estén en el refrigerador, al igual que extraer las cubetas de hielo, jarras de agua e incluso, hasta los imanes decorativos (no te asustes, ¡ellos volverán a su sitio en su nueva cocina!).

 

  1. ¡Goodbye electricidad! Desconecta el frigorífico de la toma eléctrica y enrolla cuidadosamente el cable, de modo que no se rompa. Después, puedes fijarlo con cinta adhesiva o algún clip plástico resistente. ¡ALERTA! Dado el caso de que la nevera también cuente con una conexión de agua, debes desconectarla. ¡No querrás una fiesta acuática!

 

Te aconsejamos que desenchufes la nevera, por lo menos, 10 horas antes de la mudanza. De tal modo, dará tiempo de descongelarse y poder viajar completamente deshielada.

  1. Las neveras son electrodomésticos que cuentan con muchos compartimientos y piezas divisorias. ¡Este es el paso en el que debes retirar cada una de las partes extraíbles de su interior! Debes hacerlo con suma delicadeza, porque con solo un tirón podrían partirse. Necesitarás un poco de tiempo y paciencia para ello.

 

¿Transportar una nevera por cuenta propia o con una empresa de mudanzas?

  1. ¿Tus amigos están desocupados? Llama a un par de ayudantes para mover el equipo. ¡Ya casi es momento! Pero antes, ata las puertas del electrodoméstico con correas elásticas de calidad, que no se suelten cuando vayas a desplazarla y pueda entorpecer la “misión” o afectar el buen estado de la nevera.

 

  1. ¡Llegó el momento de “medir fuerzas”! Si harás el traslado del frigorífico por cuenta propia debes saber –y es casi una ley- que su transporte es en posición vertical y no debes hacer una inclinación muy pronunciada. De lo contrario, podrá resultar una avería tras la pérdida del líquido refrigerante.

Es importante contar con una carretilla o con una plataforma para llevar el dispositivo desde la casa hacia el transporte. Eso sí, no puedes pasar por alto su resguardo dentro del vehículo, por lo que te recomendamos que lo sujetes muy bien y, si es posible, coloques algunos niveladores para darle firmeza. ¡Recuerda que es una pieza pesada y delicada a su vez!

¡Ya habrás notado que manipular tu nevera es un proceso consecutivo! En vista de que los electrodomésticos son artículos que ameritan un “ABC” minucioso, herramientas especiales para moverlos y un camión acondicionado para su traslado, entonces es ideal solicitar el servicio de una empresa de mudanzas como Bizidem.

No somos tan musculosos, pero sí que tenemos la fuerza y la maquinaria exclusiva para trasladar cualquier objeto de un domicilio a otro, de un país a otro. Mira el lado positivo: no te lesionarás, no te estresarás y no tendrás que llamar a una muchedumbre para asistirte. ¡Solo contáctanos, el equipo lo ponemos nosotros!

 ¡Necesito ayuda con mi nevera!

Transportar una nevera con los profesionales en mudanzas es mucho más seguro.

Una mudanza es como jugar Tetris, todo debe encajar, todo debe pensarse. ¿Qué tal si te unes a nuestra comunidad y te preparas para tu gran reto? ¡Complementa tus conocimientos mudanceros con nuestros contenidos!

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