Secretos a tener en cuenta cuando haces mudanzas de piano.
5- ¿Músculos musicales? Un piano puede pesar hasta 600 kilogramos y alcanzar los dos metros de ancho. En pocas palabras, se necesita muchísima fuerza y unos cuantos pares de brazos para su traslado. Nuestra recomendación es tener la ayuda de una persona por cada 30 o 40 kilos de peso del instrumento.
4- ¿Dónde colocar tu espalda? Hacer esfuerzos excesivos puede traer serias complicaciones en tu espalda o extremidades, es por ello que para hacer mudanzas de piano es probable que primero debas desmontar algunas piezas. Retira la tapa del piano y las patas (si es de cola), algunos tienen paneles frontales removibles, puedes quitarlos. ¡Cada gramo menos, es un alivio más!
3- El papel de burbujas y las mantas gruesas serán la principal garantía de su integridad, estos materiales amortiguan los golpes. Recubre muy bien el piano con materiales que no lo rayen y fíjalos con cintas de alta resistencia, ¡haz mayor cobertura en sus ángulos y esquinas! ¡Son sus puntos débiles!
Mudanzas de piano en Bizkaia, 1, 2, 3, ¡Bizidem!
2- ¡No trabajes la telequinesis, llama a los expertos! Por más que quieras moverlo solo con mirarlo, las mudanzas de piano son rigurosas. Aunque el instrumento esté muy bien protegido, el vehículo en el que lo vas a desplazar influye en su resguardo.
Procura movilizar tu piano en un camión acondicionado con paredes antigolpes, niveladores, correas, arneses. Si en el mismo traslado llevarás otros objetos acolchados, ordénalos de manera que protejan tu piano.
1- ¡Sin margen de error en su trayecto! Evalúa muy bien las zonas de paso y las de riesgo por donde moverás el piano, verifica que no haya obstáculos. Cuando el camino es muy engorroso debes valerte de equipos para manipular carga pesada.
Las empresas de mudanza en Bizkaia, como Bizidem, cuentan con un equipamiento preciso como lo es el pianoplan, ascensores, grúas o correas. ¡Solo así podrías descartar los daños en cualquier manifestación!
Profesionales en traslados de instrumentos musicales.
El embalaje y la protección de cada modelo de piano es casi la misma, con variaciones, tal vez, en su desmontaje. Y eso sí, ¡NO CONFÍES EN LAS RUEDAS! Es un error común creer que puedes usarlas para trasladar el instrumento. No son llantas de un choche de carrera F1, son decorativas y pueden romperse con el peso del piano.
Un piano no es un mueble o un costal de arena, es un instrumento tan pesado como una caja fuerte y tan frágil como una copa de cristal. Manipularlos es un trabajo que “pide a gritos” experiencia, dedicación y orden. Así que, si es momento de llevar tu piano a otro sitio, no busques alternativas que puedan tener graves consecuencias, ¡pide el servicio a los mudanceros de txapela negra!
¿Por qué los de txapela negra? Los mudanceros de Bizidem hacen un trabajo impecable, sin prisa y MUY SEGURO. Además, previenen los incidentes, pues hacen una visita previa al lugar de origen y destino del piano, utilizan herramientas exclusivas y lo más importante… ¡Aman la música! ¡Lleva la música por doquier con Bizidem!
Todo es parte de un plan, el de hacer la mejor mudanza de tu vida sin quiebres ni retrasos. ¡Comunícate con la voz… no… con la txapela de la experiencia, con Bizidem!
¿Buscas que todo salga bien en tu mudanza doméstica o de oficina? ¡Nuestros contenidos están hechos para ti! ¡Bienvenido!